La publicidad es un elemento sin el cual muchas empresas y organizaciones no podrían subsistir. Es la base de cualquier tipo y modelo de negocio. Hay que comunicar e informar para demostrar nuestra presencia en el mercado. Y hay que saber hacerlo de una manera en la que la imagen de la entidad para la que trabajamos se vea reforzada y quede siempre en el mejor lugar. La teoría vale para cualquier tipo de negocio, si bien la práctica puede variar en función de la actividad en la que nos encontremos inmersos. Pero lo cierto es que, de una manera o de otra, la publicidad tiene que formar parte del día a día de una empresa.
Uno de los sectores que más publicidad hizo en España durante los años del ‘boom’ fue, sin duda, el relativo a la construcción. Eran momentos en los que mucha gente que tenía relación con el sector era poderosa económicamente y fue ese el motivo por el que aspectos como la publicidad o el marketing vieron cómo la inversión destinada a sus actividades había crecido de una manera exponencial. De ahí que empresas constructoras comparan, en buena medida, anuncios de televisión, cuñas de radio o anuncios en periódicos.
Después llegó la crisis económica y, por desgracia, todo se vino abajo. Quedaba claro que comenzaba una nueva época para este tipo de empresas, que veían en ese momento cómo todo lo que habían ganado en años anteriores se convertía, de buenas a primeras, en pérdidas. El declive del sector terminó con la economía española y nos ha conducido hasta un total de 10 años de continuos cierres de empresas, aumento de la tasa de paro y pérdida de potencia del mercado español en comparación con el extranjero.
Era el momento de apostar por algo diferente. Dicen que en tiempos de crisis es cuando salen a relucir las grandes mentes y las ideas más originales. Y en España pudimos descubrirlo a su debido momento, cuando una serie de empresas comenzó a apostar por un material como el aluminio en proporciones mucho mayores a las que se venía utilizando en el sector de la construcción. Pero era evidente que para que la gente captara esa originalidad era necesario hacer publicidad de ello.
La construcción es uno de los sectores que vuelve a despuntar en los tiempos que corren en España. Después de una época negra, en la que el sector ha copado titulares de periódicos y de informativos en los que solo se habla del desastre en cuanto a facturación y el cierre de empresas, hemos conseguido darle la vuelta a la tortilla y que se vuelva a generar empleo en dicha actividad. Buena parte de la culpa de ese resurgimiento tiene que ver con dos factores: la apuesta que se ha hecho por incorporar una mayor cantidad de materiales nuevos como el aluminio y, en segunda instancia, la apuesta por nuevas maneras de marketing y de publicidad del sector. Es algo que nos han comentado desde Aluminios Franco, una entidad especializada en la fabricación y venta de perfiles de aluminio.
La apuesta por la comunicación digital, clave
Lo que antes eran anuncios en televisión, cuñas en radio y faldones en periódicos ahora son publicaciones en Facebook o Instagram, emailing, banners en diferentes páginas web o posicionamiento SEO en Google. Las empresas del sector de la construcción se han puesto las pilas en lo que tiene que ver con publicidad y marketing modernos y han puesto en la comunicación digital su foco para obtener un desarrollo mucho más potente, progresivo y sólido.
Ese cambio ha sido fundamental para que, en los tiempos en los que nos encontramos, el sector haya sido capaz de salir de la crisis y haya empezado a generar empleo y la entrada de nuevas empresas. También ha sido clave la búsqueda de otros nichos de negocio, entre los cuales se sitúa la rehabilitación de edificios, algo que es mucho más necesario en las ciudades españolas que la edificación de nuevas moles de cemento, que es lo que venía sucediendo durante los primeros años del siglo. Los resultados de haber encontrado una nueva actividad como esta han sido positivos al 100%.
Vendrán malos momentos, de eso estamos seguros. Pero, desde luego, no cabe la menor duda de que, en lo que respecta al sector de la construcción, tenemos ahora unos cimientos más sólidos que los que teníamos hace 10 años y que terminaron por provocar la peor crisis económica desde el crack del 29. Podemos decir que estamos más preparados para afrontar una situación de crisis que antes. Y eso se lo debemos, en parte, a la búsqueda de nuevas soluciones como las que aporta el aluminio y, cómo no, a las nuevas formas de publicidad.