Todos recordamos como uno de los momentos más especiales de la semana cuando salíamos durante los fines de semana a jugar con nuestros padres. Después de una semana dura en el colegio, con deberes y exámenes era el momento de disfrutar con papi o mami. La verdad es que eran tiempos distintos a los que vivimos ahora, donde las maquinitas y las redes sociales nos tienen sorbidos el sexo. En mi caso siempre recuerdo que salí en las tardes de los sábados a jugar con mi coche por radio control.
Este juguete, aunque en algunos casos no era tal, era uno de los regalos más deseados que se hacían, o bien a los Reyes o si eres más moderno a Papa Noel. Aunque también se hacía en los cumpleaños (que no se celebran tan a lo grande como ahora), y sobre todo en las Comuniones. Era el regalo más deseado. Solo podía competir en rivalidad si había una consola. Aunque estaba claro que luego te lo ibas a pasar mucho mejor con el coche con matando marcianitos. Yo siempre me pregunté qué es lo que hacía que ese coche pudiera funcionar.
Así funciona
Es común a ambos tipos de coches eléctricos y a combustible. Es el mando a distancia o Emisora radiocontrol que utiliza la persona para comandar el vehículo. En modelos profesionales y semi-profesionales tiene forma de pistola. Se sujeta con la mano izquierda con la cual se acelera al presionar el gatillo y se frena o retrocede al alejar el gatillo de la persona.
Es común a ambos tipos de coches eléctricos y a combustible. Es una pequeña cajita de unos 5 cm x 5cm que contiene la electrónica necesaria para recibir la señal del emisor (usuario) y que se comunica con el servomotor para la dirección y el motor de tracción. Existen en AM, FM y spread spectrum (GHz). El cargador es importante en autos eléctricos debido a que se necesitan al menos 4 pilas AA en la pistola, pero más importante es la batería o el par de baterías colocadas en el vehículo. Estas suelen durar desde 10 minutos hasta 45 minutos dependiendo de las características de manejo y los mAh totales que energizan al auto radiocontrol. Se necesitan cargadores especialmente diseñados para baterías LiPo.
Las ruedas constan de tres partes esponja, llantas y neumáticos. Estos dos últimos van pegados con cianoacrilato para evitar que entre agua al interior y que se produzca una asimetría de giro en las ruedas.
Los tiempos han pasado y ahora los coches teledirigidos de hace años nada o muy poco tienen que ver con los que hay ahora mismo en el mercado. Solo hay que darse una vuelta por la página web de Modeltronic para comprobarlo. Ahora les puedes encontrar de gasolina pero también eléctricos. Son auténticos bólidos que pueden llegar a alcanzar velocidades de vértigo.
Buggy profesional 4×4
Un buen ejemplo es Buggy profesional 4×4 RC eléctrico. Está construido con escala 1:10 con tracción a las 4 ruedas con diferenciales independientes en cada eje. Es de la Marca HSP. Y está listo para rodar (RTR), completo 100% y montado al 100%. Una máquina que es ideal para comenzar el el hobby del automodelismo eléctrico y poder mejorar tu coche en el futuro. Esta versión cuenta con rodamientos de bolitas para después pasarlo a brushless sin problemas. Tiene carrocería de policarbonato con detalles perfectos, ya pintada y con pegatinas. Además de llantas cromadas en todos los modelos a juego con el color de la carrocería. Su precio es de 135 euros.
Coche sport Rally gasolina
Los de gasolina pueden ser un poco más caros. En este caso, es una Escala 1:10. Motor VERTEX 18CXP 3 CC. Completamente montado y listo para rodar. Incluye todo lo necesario para arrancarlo. Tracción a las 4 ruedas (4WD) con dos velocidades. Gear ratio:1:5.84 (marcha corta) 1:8.58(marcha larga). Está listo para rodar RTR (ready-to-road) y cuenta con ruedas de rally para un agarre perfecto en pistas de tierra, también puede usarse en asfalto. Su precio ronda los 200 euros.
Esto son solo dos ejemplos de lo que te puedes encontrar ahora mismo en el mercado. Me hace mucha ilusión el haber trasmitido de padres a hijos esta afición. Y es que ahora soy yo el que salgo a la calle a jugar con mi hijo. Eso sí, en mi caso tengo que competir con las redes sociales. Aunque poco a poco parece que mi chico va cayendo en el fascinante mundo de los coches a radio control. Aunque es cierto que, de momento, soy yo el que más ilusionado salgo a jugar.