Si tuvierais que elegir una actividad indispensable para una economía, con independencia de los rasgos que caracterizasen a dicha economía, ¿con cuál os quedaríais? Quizá no todo el mundo esté de acuerdo, pero para nosotros esa actividad sería la relativa al transporte de mercancías. Sin duda, estamos hablando del nexo de unión entre todas las actividades y sectores de producción de este país. Y, sin ella, está claro que tendríamos problemas bastante graves, empezando por el que está relacionado con un desplome de la eficacia y un aumento del tiempo que requieren todas las empresas para llevar a cabo cualquier proyecto.
Desde luego, está claro que el del transporte siempre ha sido un tema capital. Todos los gobiernos y administraciones reconocen el trabajo de una labor como esta y, desde luego, nunca ha quedado duda de que de la eficacia en este sector se desprende la eficacia del resto. Está claro que es una actividad estratégica y que, si no la consideramos como tal, seguramente estaremos cometiendo un error del que no nos vamos a beneficiar lo suficiente de todas las ventajas que el transporte de mercancías nos puede proporcionar.
En una gráfica publicada por el portal web Statista se indicaba cuál era el número de trabajadores del sector del transporte y el almacenamiento en España desde 2008 hasta 2019. En el último de esos años fue de más de 778.000 empleados. Se trata de una de las cifras más grandes desde la llegada de la crisis (de hecho, el único dato que le supera de ese periodo es el de 2008, cuando el sector solamente había comenzado con el declive y la cifra era de 787.000 trabajadores). Estamos seguros de que, de cara a los próximos años, se van a empezar a recuperar esas cifras.
En otra noticia, en este caso publicada en el diario El Mercantil, se informaba de que el mercado ibérico del transporte por carretera había alcanzado la mayor facturación de la década en el año 2019. Desde luego, esta es una cuestión que vuelve a refrendar una vez más la importancia que ha adquirido un sector como este y la importancia que ha adquirido en nuestra vida. No siempre hemos valorado lo importante que es el transporte de mercancías ya no solo a nivel empresarial, sino en lo que tiene que ver con nuestra vida personal.
El sector del transporte se ha ganado tener una reputación intachable en España y en el mundo entero de un tiempo a esta parte. Y no cabe la menor duda de que se lo ha ganado por méritos propios. Hoy en día, el número de solicitudes de transporte de mercancías ha crecido en todos los sectores, en todas las zonas geográficas y entre empresas de todo tipo. Es una cuestión que nos ha sido confirmada por los profesionales de Trasportes Internacionales, empresa de transporte terrestre por carretera en Madrid, que han vivido en primera línea todo lo que os estamos comentando y que han prestado un servicio a entidades de empresas de todos los colores.
El ecommerce hace fuerte a este sector
Una de las claves que están promoviendo la recuperación del sector es la fuerte irrupción que ha venido teniendo el comercio electrónico en los últimos años. Sin duda, eso ha reforzado la importancia de la logística de un modo realmente grande. Ahora ya no solo nos interesa comprar algo, sino que además nos lo traigan a la puerta de nuestra propia casa. Y si no se hace eso, es bastante probable que ni siquiera nos interese ese producto. Seguro que habéis pensado en esto alguna vez cuando habéis querido comprar algo por Internet.
Hasta tal punto ha llegado la situación que las empresas ya no solo compiten por la calidad de sus productos o por sus precios, sino que también lo hacen por entregar ese producto en una cantidad menor de tiempo. La sociedad gira ahora más rápido que en ningún otro momento de la Historia y esa es una manera excelente de comprobar la importancia que se le otorga a un negocio como el logístico a estas alturas de la vida. Ni que decir tiene que ese valor logístico es ahora cuando se ha convertido en más popular y necesario para las personas.
La importancia de esa logística y transporte se va a seguir viendo implementada en los años que están por venir. Y es que, a día de hoy, supone una ventaja competitiva que nadie se puede permitir perder. Las empresas grandes y también las pequeñas lo saben y ya están poniendo todos los medios de los que disponen en liza para obtener todos los beneficios que se puedan derivar de una actividad como de la que estamos hablando. Y seguro que, trabajando de esta manera, no van a tardar en conseguirlo.
