El 7 de junio se celebra el Día Mundial de la Seguridad Alimentaria. Es muy importante consumir alimentos en buen estado, es decir, que no sean dañinos para la salud.
La política de seguridad alimentaria de la UE tiene como objetivo proteger a los consumidores, para ello se ocupa de los aspectos de seguridad que abarcan la producción primaria, las condiciones de higiene en el procesamiento de alimentos, los controles oficiales sobre el cumplimiento de la seguridad alimentaria, el envasado y el etiquetado.
Muchas intoxicaciones alimentarias se producen por una mala práctica en la cocina como preparar un sándwich con las manos poco limpias, un tomate cortado con un cuchillo sin lavar y que antes ha cortado un pollo crudo…
Numerosos estudios científicos han comprobado que las bacterias pueden propagarse durante la preparación de alimentos si no se toman las medidas adecuadas.
Si un cuchillo entra en contacto con un producto contaminado, puede infectar hasta siete alimentos si se sigue utilizando. Los cocineros deben tener en cuenta que los utensilios son un importante vehículo de infección.
Se debe conocer los riesgos de contaminación alimentaria. La Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición (AESAN), junto al Ministerio de Consumo del Gobierno de España, afirma que se pretende promover la ejecución de acciones para ayudar a prevenir, detectar y gestionar los riesgos transmitidos por los alimentos, contribuyendo a la seguridad alimentaria, la salud humana, la prosperidad económica, la agricultura, el acceso a los mercados, el turismo y el desarrollo sostenible.
¿Cómo garantizar la seguridad alimentaria en la restauración?
Las medidas principales para garantizar una seguridad alimentaria son:
Lavar las manos
Es muy importancia tener unas manos limpias y también los cuchillos, para evitar la contaminación cruzada entre proteínas crudas, verduras y alérgenos comunes.
No preparar alimentos cuando tengas una infección
Una persona no puede cocinar cuando tiene náuseas, diarrea, vómitos…
Utilizar los aparatos de cocina adecuados
Es fundamental que los congeladores y los frigoríficos enfríen los alimentos a las temperaturas adecuadas para conservar el sabor fresco, la calidad y evitar el deterioro.
Desinfectar con frecuencia
Es muy importante tener las manos limpias para tocar los aparatos que se utilizan para preparar los alimentos y así reducir el riesgo de transmisión de bacterias nocivas.
Los empleados tienen que lavarse las manos antes y después de la preparación de la comida, antes y después de cada turno, después de ir al baño, de estornudar o toser y después de sacar la basura. También es fundamental que los trabajadores lleven el equipo de protección y que eviten secarse las manos en delantales y paños de cocina.
Además, de lavarse las manos con regularidad, el personal debe cambiarse los delantales al pasar de la preparación de alimentos crudos a la de alimentos listos para el consumo, lavar los uniformes con regularidad y usar unos zapatos exclusivos para trabajar en el restaurante.
Todas las superficies deben estar desinfectadas y los cubiertos se limpian a fondo antes y después de su uso para evitar la contaminación. Es muy importante la limpieza y la organización.
Evitar la contaminación cruzada
Para preparar una misma comida con diferentes ingredientes se utilizan diferentes cuchillos, ollas y tablas de cortar. Es importante almacenar los productos correctamente, porque la contaminación cruzada también puede producirse por el contacto, entre el material de envasado y los jugos durante el transporte o el almacenamiento.
Formación
El personal tiene que tener unos conocimientos sobre la manipulación correcta de alimentos y la importancia de la Seguridad Alimentaria.
Cadena de frío
La cadena de frío es crucial para el mantenimiento de la seguridad alimentaria. Los alimentos dejan de ser seguros para su consumo cuando están fuera de la temperatura adecuada para su conservación. Las descongelaciones se realizan en el refrigerador siempre, con el producto correctamente protegido.
No usar bayetas y trapos de algodón
Los trapos y las bayetas acumulan gran cantidad de suciedad y malos olores. Es recomendable usar papel desechable y un limpiador apropiado.
Desinfectar las frutas y verduras
La Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición (AESAN) recomienda sumergirlas durante 5 minutos en agua con un chorrito de lejía de uso alimentario, para 3 litros de agua añadir 4,5 ml de lejía.
Separar los alimentos crudos de los elaborados
Los alimentos crudos como la carne, las aves y los mariscos, pueden contener gérmenes y durante el proceso de preparación pueden transferirse de forma involuntaria a otros alimentos que se comen crudos, como las frutas y las verduras.
No utilizar guantes de látex
No es aconsejable emplear guantes de látex en la cocina, porque se pueden descuidar las acciones higiénicas básicas, como el lavado correcto y frecuente de las manos. Tampoco es adecuado para la práctica alimentaria por el riesgo de provocar reacciones alérgicas a los consumidores.
Ventaja de los certificados para las empresas
Es muy importante que tu empresa tenga un certificado de seguridad alimentaria.
Los profesionales de efcSpain explican que al certificar tu empresa se demuestra la labor que realiza la compañía en dar el mejor servicio al cliente, demostrando la preocupación de ofrecer un servicio de calidad, diferenciándote dentro del mercado.
El cliente considera que las empresas que están certificadas son empresas transparentes y honestas con el servicio que prestan. Con este certificado la empresa aporta confianza al consumidor sobre la higiene de los alimentos y elimina las barreras para el comercio internacional.