Autónomo. Solo el que lo ha sido lo conoce. Y es que en esta vida no deseo a nadie el mal, pero sí me gustaría que durante unos cuantos meses (no pido más) conociera lo que realmente significa serlo. Y es que eso de que un autónomo es una persona que nunca enferma, es cierto. Una broma que cobra mucha realidad. Yo llevo siendo autónomo durante 14 años, 14 años en los que no he dejado de pagar mi cuota cada mes. Y me echo a llorar cuando compruebo que cada mes se paga más y se factura menos.
Y no nos engañemos, eso de que un autónomo es una persona que vive como Dios y que trabaja cuando le da la gana, es falso. Quizás algunos lo puedan decir, pero en mi caso, y en la mayoría, lo único que hacemos es ir arrebañando tiempo de donde podemos. Y es que yo soy de esos que cuando está de vacaciones (por decirlo de alguna manera) se tiene que llevar el portátil a la piscina. Y no, tampoco se factura tanto. Ahora bien, si algo he aprendido en estos 14 años es que ser autónomo es un camino lleno de piedras en el que tienes que pedir ayuda porque cada vez el Estado se lleva más dinero de nosotros.
Y me estoy refiriendo a que tienes que tenerlo todo bajo el prisma de una asesoría. Es mi primera recomendación. En este caso lo de que un gasto se convierte en una inversión cobra más realismo que nunca. Cuando eres trabajador por cuenta propia te das cuenta de que hay que hacer un montón de papeles, que tienes que saber de leyes, que tienes que cumplir con normas y que tienes que saber todo sobre contabilidad fiscal. Y no, una persona que es autónoma está para hacer lo suyo, no para preocuparse de estas cuestiones. Por eso, mi recomendación es que te pongas en manos de profesionales que te puedan asesorar.
La idea es encontrar una asesoría que te ofrezca información para que dispongas de las herramientas y de la información necesaria para entender, analizar y evaluar tu situación financiera y que seas capaz de tomar las decisiones adecuadas y evitar riesgos y situaciones de estrés financiero.
Por ejemplo es vital un asesoramiento sobre la planificación fiscal de Patrimonios e Inversiones Inmobiliarias con el fin de extraer el máximo beneficio a tus bienes, como nos indican desde Solfico. Por supuesto, un asesoramiento en todo lo relacionado con el IBI (Impuesto de Bienes Inmuebles), cambios de nombre de propiedades y demás factores relacionados a la administración, porque no te puedes hacer una idea de lo lioso que es.
Y como joya de la corona, la declaración de la renta, que puede ser anual, o la que se hace cuando eres autónomo cada tres meses por el IVA. La gestión y presentación de la declaración de la renta no es una cosa sencilla, por eso hay que trabajar para que sea una tarea sencilla y con los mejores resultados posibles. Es algo que nuestra cuenta corriente lo va a notar enseguida.
Con el paso del tiempo te irás dando cuenta que gestiones como las transmisiones Patrimoniales, Plusvalía, Presentación y Recogida del Registro de la propiedad. Redacción contrato alquiler, depósito de fianza, revisión anual del IPC…y todavía me quedo corto es mejor que alguien lo haga por nosotros. Muchas veces pienso lo fácil es que es ser trabajador por cuenta ajena y que cada mes te caiga la nómina. No está pagado, y solo lo valoras cuando empiezas a tener que hacer.
Una empresa de este tipo también te puede ofrecer, como ha sido en mi caso, una orientación y defensa ante los tribunales de asuntos de: reclamaciones de derechos y cantidad, despidos, Seguridad Social, etc. Y es que todo se convierte en un maremágnum de trabas, papeleos y asuntos legales que tienes que responder. Y es que ya sabes que cuando eres autónomo, esa máxima de que “no conocer la ley no te exime de cumplirla” es algo que se cumple a rajatabla.
Por último, un autónomo necesita un asesoramiento personalizado, reclamación de deudas (extrajudicial y judicial), derecho de obligaciones y contratos, contratación civil, responsabilidad civil contractual y extracontractual, etc.
En definitiva, mi recomendación para que no te lleves sustos cada mes es que busques una empresa que tenga experiencia, la capacidad y las herramientas necesarias para ofrecerte el mejor asesoramiento y ayuda en la tramitación de los procesos administrativos en los que necesites apoyo especializado.