El aislamiento térmico evita que entre frío o calor desde fuera de la casa. Apuesta por un buen aislamiento térmico, porque aumenta la eficiencia en el campo energético y mejora la calidad de vida. En la actualidad el aislamiento térmico en un requisito fundamental en los edificios y viviendas.
Los profesionales de Crearsur explican que con el aislamiento, la pared exterior consigue mayor resistencia a los cambios de temperatura y ayudar a reducir el ruido exterior.
Cuando el ser humano era nómada, buscaba cuevas o construcciones naturales que le protegiesen del frío.
Según IDAE, el 90% de los edificios en España son anteriores a la aplicación del CTE, y el 60% de las viviendas españolas se construyeron sin ninguna normativa de eficiencia energética.
Esto está cambiando, ya que la sociedad opta por los sistemas de aislamiento térmico, para disfrutar de las ventajas como el ahorro económico, el incremento del valor de mercado del inmueble, la reducción en la emisión gases de efecto invernadero, confort, térmico interior, capacidad de aislante acústico, mayor salubridad, reducir el surgimiento de humedades por condensación y la proliferación de microorganismos.
Las viviendas construidas en los últimos años cumplen con unos requisitos de aislamiento más exigentes. La conductividad térmica es muy importante, porque un material que tenga reducida conductividad térmica va a ser siempre mejor aislante.
En la época invernal si tenemos paredes con un aislante que tenga reducida conductividad térmica, el calor no puede escapar al exterior.
Además, con el aislamiento térmico puedes ahorrar en la factura energética y mejorar el bienestar de la casa. Si tu vivienda tiene algunos años es recomendable reformar la vivienda para mejorar su aislamiento.
Te darás cuenta que necesitas un buen aislamiento, cuando la factura energética es muy elevada, si tienes problemas de humedad o vives en una ciudad con temperaturas muy extremas.
Además, tienes que saber que existen materiales con alta capacidad aislante, como la espuma de poliuretano, la lana de vidrio, el corcho y la celulosa. Estos materiales ofrecen numerosas ventajas y son muy económicos.
Es fundamental hacer un buen uso de los electrodomésticos, es decir, cerrar muy bien la nevera y el congelador. Es aconsejable revisar todas las juntas y abrirlos solo cuando sea necesario.
Activa la lavadora solo cuando esté completamente cargada y lava la ropa con agua fría, porque el agua caliente requiere mucha energía.
Si dejas siempre encendidos los aparatos, como el televisor, o enchufados 24 horas, pueden suponer un aumento de hasta 80 euros en tu factura. Apaga cualquier electrodoméstico o aparato mientras no lo uses.
Para mejorar la eficiencia en el campo energético puedes recurrir a las siguientes reformas:
Aislar el techo, las paredes y el suelo
Para aislar paredes es aconsejable colocar placas de yeso a unos centímetros de las originales, porque se genera una capa de aire intermedia que se rellena con material aislante, como corcho o lana de vidrio.
Con esta reforma también puedes terminar con los problemas de humedad. Los expertos utilizan el corcho porque es un material muy recomendado como aislante, además, es resistente a los ambientes húmedos, al contrario de lo que ocurre con la espuma de poliuretano.
Por el tejado puede escaparse el 35% del calor de una vivienda. Para aislar el techo, la reforma más recomendada es la de colocar un falso techo por debajo del original, que se rellenará con un material aislante. Existen también pinturas aislantes que desvían el calor.
Para aislar el suelo, puedes utilizar moqueta y alfombras. Los profesionales apuestan por la colocación de tarima con un aislante debajo. Con esta reforma también mejorará el aislamiento acústico.
Cambiar las puertas y ventanas
Si cambias las ventanas puedes reducir hasta en un 70% las pérdidas de energía. Para mejorar el aislamiento térmico y acústico, sustituye las antiguas ventanas por otras con material y cristales aislantes.
Si no sabes que ventanas elegir, los especialistas recomiendan las ventanas de PVC con doble acristalamiento y con cristal con tratamiento bajo emisivo. Además, de estas ventanas, también debes instalar persianas aislantes.
La puerta del domicilio al estar en contacto con el exterior, también se pierden el calor y el frío. La mejor opción es una puerta con aislamiento térmico, con junta isofónica para ayudar a un cierre más hermético y pletina de solape en la parte inferior.
La iluminación
Para mejorar la eficiencia energética aprovecha al máximo la iluminación natural, para ello instala un tragaluz o una ventana grande.
Cuando se trate de iluminación artificial, escoge las bombillas LED, porque son más duraderas, más brillantes y consumen mucho menos.
Para iluminar el jardín puedes usar energía solar y focos fotovoltaicos. Con las luces que funcionan con energía solar puedes iluminar la entrada de la casa y todo el jardín.