Hay muchos motivos por los que podríamos estar preocupados en la sociedad de hoy en día. Hagamos una lista con los temas que más quebraderos de cabeza nos dan a estas alturas de la vida:
- Asuntos económicos: esto siempre va a encabezar el ránking. La subida de precios que llevamos experimentando un par de años, unida a unos salarios que muchas veces no dan para demasiadas florituras, nos tortura.
- Incertidumbre internacional: la situación que estamos viviendo con Rusia nos altera de tal modo que no nos sentimos tranquilos en este clima de tensión permanente.
- Cambio climático: se trata de una amenaza que nos tenemos que tomar en serio y que, si no la remediamos, nos va a acompañar durante el resto de nuestra vida… pudiendo terminar con ella antes de la cuenta.
Os queremos hablar, a lo largo de este artículo, de aspectos que están ligados de manera directa e indirecta al tercero de esos puntos. Como seguramente ya habréis oído en las noticias o en conversaciones que podáis haber mantenido con amigos o familiares, la calidad de nuestro medioambiente se ha reducido de una manera drástica en las últimas décadas. El ser humano se ha convertido en un devorador de recursos naturales y nos parece completamente lógico que hayamos tenido que implementar políticas destinadas a reducir la dependencia que tenemos sobre ese tipo de recursos y limitar de ese modo su uso. Los plásticos de un solo uso o los combustibles fósiles han sido dos de los ejemplos más evidentes de lo que venimos indicando.
Las consecuencias de nuestros excesos se están dejando notar especialmente en un asunto como lo es la calidad del aire, la gran protagonista de este artículo. Hemos echado mano de una noticia publicada en la revista de la Dirección General de Tráfico para demostrar que la calidad del aire en España a lo largo del año 2022 se había reducido con respecto a los registros que se manejaron en los años 2020 y 2021. En concreto, el aire estaba más contaminado. Según la noticia, prácticamente la totalidad de la población de nuestro país respiró aire contaminado en ese 2022, un dato que es fatal y que pone de manifiesto que tenemos muchas cosas por hacer para terminar con una lacra que está causando estragos.
En otra información, en este caso publicada en la página web de El Rincón Legal, se establecen algunas de las consecuencias que están directamente relacionadas con la mala calidad del aire que tenemos en el pueblo interior de nuestras fronteras. Destacamos lo siguiente:
- 9.000 muertes prematuras se pueden atribuir de manera directa cada año en España al exceso de dióxido de nitrógeno que se encuentra presente en nuestro ambiente.
- Además, el hecho de no cumplir con la totalidad de la normativa marcada por la Unión Europea nos obliga a que tengamos la posibilidad de sufrir una condena por parte del Tribunal de Justicia de la propia Unión Europea.
En lo que respecta a las consecuencias que depara la contaminación atmosférica en el organismo supranacional europeo, diremos esto:
- 400.000 muertes prematuras cada año se deben a la mala calidad del aire del que disponemos en la mayoría del espacio físico europeo. Se trata de una cifra que asusta y que, sin duda, debería ser motivo suficiente para tomarnos un asunto como la calidad de nuestro aire en serio.
- Las políticas que hay que desarrollar para evitar esta situación cuestan unos 20.000 millones de euros al año. Los excesos del pasado se han convertido en un coste económico fijo (y menudo coste, por cierto) para el presente.
Hay que ponerle remedio de alguna manera a la situación que estamos viviendo en lo que a la calidad de nuestro aire se refiere. Está claro que solo a través de determinadas políticas tendremos la capacidad de ir consiguiendo, poco a poco, que el aire que se encuentra sobre nuestros pueblos y ciudades sea de más calidad. Mientras eso se va consiguiendo, también tenemos que apostar por purificar el aire de los espacios interiores, un aspecto por el que apuestan cada vez más particulares y empresas de acuerdo a lo que nos indican desde Air Quality Prosescan, una entidad especializada en todo lo relativo a la tecnología de regeneración y purificación de la calidad del aire.
Ni que decir tiene que es básico que en los espacios interiores tengamos la oportunidad de respirar un aire que sea de calidad. De hecho, es en estos lugares donde más y mejor podremos hacerlo, sobre todo por el hecho de que fuera, con el aire de tan mala calidad, es muy complicado conseguir un aire que sea puro y apto para que entre en nuestro cuerpo. Necesitamos tecnologías que nos garanticen que en espacios interiores vamos a conseguir lo que fuera, a día de hoy, es imposible. Nuestro estado de salud nos lo va a terminar agradeciendo a largo plazo, sobre todo porque puede ayudar a reducir el número tan grande de muertes prematuras que cada año tenemos en nuestro país y también en el Viejo Continente.
¿Por qué creéis que hay tantos problemas respiratorios?
De un tiempo a esta parte, la cantidad de gente que sufre problemas respiratorios se ha multiplicado de una manera bastante grande en la sociedad española y en la de otros muchos países de la Unión Europea. Esto tiene mucho que ver con el hecho de que la calidad del aire no sea la mejor. Cuando estamos respirando un aire que no es tan puro como debería durante años, lo normal es que terminemos desarrollando enfermedades o problemas relacionados con nuestro aparato respiratorio. Y, para muchas personas, eso ha terminado derivando en la muerte. Es triste reconocerlo, pero debemos ser fieles a la verdad.
No es de extrañar que la preocupación de la gente vaya en aumento con el paso de los años. Los síntomas de lo que hemos comentado son cada vez más evidentes. Solo tenemos que ver la campana de contaminación que se sitúa sobre la ciudad de Madrid cuando estamos a unos kilómetros de distancia. No es lo mejor para nuestros intereses ni mucho menos que la situación de nuestro entorno esté caracterizada por una contaminación a la que hemos dejado crecer como la espuma. Ojalá que podamos rehacer lo andado en ese sentido y que podamos eliminarla poco a poco a través de políticas que toquen todos los palos y que permitan mejorar la salud de las personas.
Además, estamos constatando que problemas como de los que estamos hablando aparecen a edades cada vez más tempranas, lo que quiere decir que estamos más expuestos que nunca a todo lo que tiene que ver con ese mal estado de salud del planeta y la contaminación que lo rodea. Debemos ser conscientes de que el ser humano tiene que enfocar sus esfuerzos en lidiar con este problema y poner todo lo que esté en su mano para tratar de aliviar una situación que, si no somos capaces de parar, va a ir provocando más y más problemas con el paso de los años, tal y como vienen afirmando todos los expertos en la materia.
Las posibilidades de sufrir enfermedades como el cáncer de pulmón también se disparan por culpa de la contaminación. Esto es algo que ha sido confirmado por la Organización Mundial de la Salud, así que debemos tenerlo en cuenta para conocer todavía mejor qué tipo de mundo estamos construyendo si no tenemos la intención de colaborar en la reducción de la contaminación. Cualquiera puede tener problemas en relación a este asunto y lo cierto es que haríamos bien en poner todos y todas de nuestra parte para intentar disfrutar de la vida que nos quede y dejarle un planeta mejor a nuestros hijos o familiares más jóvenes.
Hay que ponerse a trabajar tan pronto como sea posible. Los riesgos a los que nos sometemos solo con salir de casa son bastante grandes y debemos hacer todo lo posible para generar el entorno idóneo para que se reduzcan. En caso de que no sea así, esos problemas respiratorios o ese cáncer de pulmón del que estamos hablando terminarán generando muchos más problemas y destruyendo vidas humanas. Poner los medios para que eso no sea así es cosa nuestra y tenemos la tecnología, la sapiencia y la experiencia suficiente como para conseguir nuestro propósito.
Debemos tener en cuenta que no vamos a conseguir resultados de un día para otro. El éxito de una misión como de la que estamos hablando va a depender de la constancia y de la mejora continua. Pero no podemos dejar pasar más tiempo para ello. Los gobiernos tienen que ponerse de manera inmediata a promulgar más y más políticas que vayan destinadas a acabar con los problemas medioambientales y dejar de debatir, como ocurre en algunos casos, si el cambio climático es algo real o no, como vienen poniendo en duda algunos sectores que tienen intereses perversos o conocimientos escasos. Es hora de ponerse manos a la obra. Cada segundo cuenta.