Lo de mandar un mensaje es más viejo que el fuego. Por ejemplo el diseño de carteles. Una idea que nació para trasladar mensajes, tanto informativos como comerciales, a determinados públicos. Es cierto que con el paso del tiempo, y la llegada de las nuevas tecnologías todo ha cambiado. Así es como han surgido nuevas formas y soportes para comunicarnos. Un buen ejemplo lo tenemos en los famoso banners de Internet. Tan necesarios para sobrevivir como odiados por los internautas. Lo que está claro es que el objetivo sigue siendo el mismo. Mandar un mensaje y generar algo.
El genio de la comunicación Marshall McLuhan lo tenía claro. En su opinión “el medio es el mensaje”. Y a partir de ahí es cuando se construye todo. La famosa reflexión del publicista quería poner de relieve que si el medio cambia, el mensaje se distorsiona, por eso debemos adaptarnos a la tecnología. Y así es como han hecho todas las empresas.
“Publicitar la imagen de su negocio no es un gasto, es una inversión”, aseguran con razón desde Creaktiva. “La imagen que ofrece su negocio es básica a la hora de captar clientes potenciales. Una buena imagen ofrece confianza, de hecho, la mayoría de las personas, cuando necesitan localizar una empresa, realizan su búsqueda en internet y, en un elevado porcentaje de los casos, optan por contactar con aquel que cuenta con una imagen corporativa más atractiva”.
Para lograr enviar un mensaje de forma eficaz es necesario tener en cuenta varios factores. En primer lugar que cada soporte es distinto. Por ejemplo, el digital permite movimiento, mientras que un cartel se ve en la calle, un banner en un móvil u ordenador- y también la persona o sociedad ha cambiado. Hoy día el receptor está sobresaturado de mensajes y de información. Ahora bien, también es cierto que tiene mayor cultura visual y dedica poca atención. Por ello, a la hora de diseñar los diferentes soportes es necesario pensar en algo más que la imagen o la tipografía.
Evolución en la historia
A lo largo de la historia ha habido grandes ejemplos de cómo transmitir un mensaje de forma adecuada que atestiguan además cómo ha ido evolucionando el diseño gráfico. Por ejemplo, a finales de siglo XIX llegó la litografía. Algo que permitió abaratar y acelerar la producción de carteles. En plena Belle Epoque, París pronto se convertiría en el epicentro de los carteles modernistas, con Toulouse-Lautrec como referente. Seguro que todo el mundo recuerda sus diseños para el Moulin Rouge como el de La Goulue. Era lo que luego se llamó Art Nouveau.
Tras el Art Nouveau llegó el Art Deco. Dichas tendencias influyen como es lógico en la comunicación y en el diseño gráfico comercial, dejando algunos carteles que han pasado a la historia. Como por ejemplo el del famoso Tío Sam o el de la mujer sacando músculo, que ahora se ha convertido en un ícono para la lucha feminista. En esta época destacó Saul Bass, que supo transmitir los valores a través del diseño. Se le considera como uno de los principales precursores del branding.
Pero como en la vida, el diseño ha evolucionado hacia el trasmitir de sensaciones. Los consumidores han dejado de ser meros espectadores de unos ‘carteles’ que ahora generan experiencias, sensaciones y emociones. Ahora se deben tener en cuenta posibilidades como que es posible adaptar el mensaje al usuario. Es decir, que tienes que hacer campañas directas solo para los usuarios. Un buen ejemplo lo tenemos en Netflix.
Los banner
Los banner también han cambiado la forma de hacer publicidad. Y es que este soporte además de anunciar como un cartel permite ir a la página de reservas o compras. También tienes la capacidad de hacer búsquedas inteligentes a través de los banners. El usuario puede arrastrar cualquier imagen sobre un concierto o un evento sobre el banner. En cuestión de segundos, el soporte digital busca la mejor oferta de vuelo para ir a verlo teniendo en cuenta su ubicación
Ahora bien, hay una cosa que no cambia. Hay que hacerlo sin perder el mensaje e impacto de los primeros carteles. Porque sea en el soporte que sea, el objetivo del diseño es transmitir un mensaje y responder a los intereses y valores de la marca y su plan estratégico.
Ya has visto que el diseño gráfico siempre está presente en nuestras vidas, aunque se adapta a los nuevos días. No sabremos que nos esperará en el futuro, pero es un sector que está en constante actualización.