Ya sabréis que, para preparar una campaña de marketing que esté asociada con un evento o festividad, hay que echar mano del calendario para que no se nos agoten los plazos antes de que siquiera nos hayamos podido dar cuenta de ello. En los párrafos que siguen, os vamos a hacer referencia a una fiesta como lo es el Carnaval, que goza de una popularidad muy grande en un país como el nuestro y que, además, parece que llama la atención de más y más gente, ya sea española o de cualquier otro país.
Preparar el Carnaval no es sencillo. Poneos delante de un calendario. Esta fiesta suele celebrarse en el mes de febrero o a principios de marzo como muy tarde, por lo que hay que estar anunciando cosas y promociones que tengan que ver con la fiesta desde prácticamente el fin de la Navidad o, como muy tarde, para el 20 de enero. Todo lo que no sea tenerlo todo listo para entonces es ir por detrás de nuestra competencia. Y ya sabemos los perjuicios que eso nos puede ocasionar.
Pero es que, es más, preparar la campaña de marketing, es decir, todas las acciones que vamos a llevar a cabo durante esos meses previos al Carnaval, nos puede tener ocupados desde el mismo mes de noviembre, momento en el que se cierra todo lo que tiene que ver con otra fiesta como es el caso de Halloween. Seguro que en muchos casos ha sido así y seguro que, de hecho, esto es lo habitual en las tiendas de disfraces que encuentran en estos dos puntos los momentos álgidos del año en cuanto a ventas y en cuanto a la captación de posibles clientes.
Una información que vio la luz en el portal web de Flowww indicaba algunos trucos para preparar una campaña de marketing y publicidad de cara al Carnaval. Decorar nuestro establecimiento para la ocasión es algo que, como es evidente, ayuda y mucho a crear ese ambiente que necesitamos para potenciar la venta. Crear diseños y contenidos para las redes sociales es, por otro lado, muy interesante para todas aquellas personas que todavía no hayan entrado en la tienda y que por tanto no hayan tenido acceso a visualizar esa decoración. Preparar ofertas especiales y diseñar plantillas para el email marketing son asuntos que nunca podemos perder de vista.
Otra web, en este caso la de Elio Estudio, hablaba de tres cuestiones que todo comerciante que tenga un punto álgido de venta durante el Carnaval no puede dejar escapar: aprovechar las fiestas que se generan en la calle, ofrecer planes alternativos y que a la gente le puedan parecer originales y, finalmente, tematizar nuestro ambiente, como antes comentábamos con el asunto relativo a decorar nuestro establecimiento y hacer más potente de esa manera nuestro modo de cautivar la atención del cliente.
El negocio que más rédito saca de una fiesta como lo es el Carnaval es, sin que haya alguna duda al respecto, la tienda de disfraces. Pero está claro que una tienda de estas condiciones no vende solamente porque sí, sino que tiene un arduo trabajo previo que se centra sobre todo en preparar lo que tiene que ver con su estrategia de publicidad y marketing. Los profesionales de una entidad como Disfrazarte Shop, dedicada a la venta online de disfraces, nos han comentado que, aunque un negocio solo tenga un punto de venta digital, las diferentes campañas de publicidad y marketing a realizar las semanas antes del Carnaval les pueden dar trabajo perfectamente durante medio año. Y es que hay que aprovechar al máximo la alegría y la felicidad que se desprenden del Carnaval español.
Una alegría que también repercute en beneficios para otros negocios
Es evidente que no solo las tiendas de disfraces se benefician de esa actitud que se genera ante la llegada del Carnaval. Hay otro tipo de negocios, como puede ser el de todos aquellos que están relacionados con la hostelería, que esperan una oportunidad como esta para hacer su agosto particular. Y lo cierto es que lo consiguen. El Carnaval es como ese lago de agua que existe en el medio del desierto, un desierto que empieza cuando finaliza la Navidad y que termina cuando empieza la Semana Santa.
Desde luego, el Carnaval es algo que nos alegra la vida a todos y todas. Esa es la razón por la que cada vez es capaz de llamar la atención de más gente. Y es lógico que así sea. De cara a los próximos años, más y más personas se van a dar cuenta de ello y descubrirán todo lo bueno que está asociado a un Carnaval que, como tradición, nunca nos podemos permitir el lujo de perder.