Siempre hemos tendido a pensar que la inversión en seguridad es necesaria prácticamente en todos y cada uno de los ámbitos de nuestra vida. Y es que no es para menos. Ya sea en el hogar, en nuestro negocio o por las calles de un municipio o ciudad, la gente considera necesario disponer de un sistema de vigilancia que, más que proteger, ahuyente los posibles delitos que puedan cometer los malhechores. Ni que decir tiene que eso tiene una importancia tremenda a la hora de hacer sentir a la gente más cómoda, incluso aunque se encuentre en un entorno que frecuenta de manera habitual.
Para las empresas de todo tipo, la videovigilancia es fundamental. En el caso de las grandes entidades, porque son susceptibles de recibir hurtos y robos de todo tipo a causa de la gran cantidad de objetos que pueden encontrarse en sus almacenes centrales o por la cantidad de dinero que puede haber en alguna de las cajas fuertes situadas en sus oficinas o locales comerciales. Por otro lado, las pequeñas empresas necesitan la videovigilancia simplemente por pura supervivencia: un robo puede hacer que se queden en la estacada y que su actividad se convierta en insostenible.
Fijaos en el dato que nos ofrece la página web de Interempresas: según sus fuentes, pese al confinamiento, en el año 2020 se produjeron más de 100.000 robos con violencia en domicilios y comercios de nuestro país. Imaginaos lo que hubiera podido ser si no hubiera existido el coronavirus y no hubiéramos pasado 3 meses del año encerrados en casa y con el temor de ser denunciados simplemente por salir de casa sin motivo. Está claro que la videovigilancia es primordial y que nunca podemos olvidar las ventajas que nos proporciona y la tranquilidad de la que nos hace disponer.
Con todo lo que venimos comentando, no nos extraña en absoluto lo que apunta una noticia que os vamos a enlazar en este mismo párrafo y que procede de la página web Cuadernos de Seguridad: el sector dedicado a la venta de sistemas de vigilancia va a alcanzar, para el año 2024, la cifra de 95.980 millones de euros de facturación. Como veis, es una nada despreciable cantidad que pone de manifiesto esa tendencia de la gente a depositar su confianza en este tipo de sistemas para ganar en seguridad ya sea en su propio domicilio o en el negocio que regenta.
Las empresas españolas vienen haciendo grandes esfuerzos en los últimos tiempos por garantizar su seguridad. Nos lo dice el hecho de que esté creciendo de una manera importante la instalación de sistemas de seguridad en sus locales comerciales, algo que nos han confirmado desde FGL Sistemas de Control. Es evidente que nadie quiere exponerse a los peligros de cualquier robo o asalto a un negocio por las consecuencias que eso puede tener para el mismo. Y los emprendedores y emprendedoras de nuestro país han dado un paso al frente para lidiar contra esos riesgos y ganar en tranquilidad.
Resultados que se están notando
Hay algo que no falla: si un ladrón ve una cámara de seguridad, tiene muchos más reparos a la hora de ejecutar el robo que está tramando. Y, en prácticamente todos los casos, decide no llevar a cabo su plan. Sin embargo, si el local que está planteando asaltar está desprovisto de sistemas como de los que venimos hablando, no va a tener la más mínima duda a la hora de continuar adelante con el asalto y poner en peligro la vida del negocio e incluso la de las personas que se encuentran en ese momento en su interior, si es que las hay.
Lo que os hemos comentado en el párrafo anterior es exactamente lo que viene ocurriendo en España. Son los negocios que no disponen de sistemas de seguridad los que están sufriendo la mayor parte de esos 100.000 robos (en el caso del año 2020) de los que os veníamos hablando más arriba. Ni que decir tiene que esto no hace sino reforzar todo lo que os venimos indicando en este artículo y que la seguridad es un elemento del que no nos podemos desprender en ningún caso.
Son muchos los negocios que se han tenido que enfrentar en algunas ocasiones a un robo, una de las peores sensaciones que podríamos encontrar a lo largo de nuestra vida. Es necesario poner fin, en la medida de lo posible, a este tipo de situaciones. Y la experiencia se ha encargado de demostrarnos una y otra vez que las cámaras de seguridad constituyen un importante elemento disuasorio en este sentido. No están las cosas en España para que, además de la mala situación económica del país, las empresas tengan que hacer frente a robos y hurtos.