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Conoce las diferentes formas de catar el aceite de oliva

El aceite de oliva extra virgen es uno de los productos más apreciados de la gastronomía española, no concebimos servir nuestra mesa en familia sin la presencia de este ingrediente, igualmente, un turista no concibe visitar España sin tomar una probadita del famoso elixir de oro. Así, no solo es un producto de gran importancia, sino un icono de gran tradición.

Incluso, hay muchos que se sumergen de lleno en su sabor apostando por actividades turísticas o de ocio que les acerquen  un poco a su producción y deguste, como es el caso del oleoturismo, que tanto campo ha estado tomando en los últimos años.

Se trata de visitar empresas productoras del aceite en los sitios de mayor producción, experimentar su producción, la vida que llevan los que trabajan para ello y por su puesto, realizar catas.

Si, se trata de las catas como las que ya conocemos para el vino, pero aquí con el aceite de oliva extra virgen como protagonista, y por supuesto acompañado de tostadas y otros manjares que realzan su sabor.

En el artículo a continuación te contaremos sobe esta actividad y los diferentes tipos de cata que existen, después de haberle preguntado todo lo que necesitábamos saber a unos expertos en materia, nuestros amigos del Centro de Interpretación Olivar y Aceites.

La denominación de “aceite de oliva”

El turismo basado en el aceite de oliva está enfocado en aquellos productos de Denominación de Origen. El problema aquí es que lo consumidores no saben diferenciar muy bien entre el aceite e oliva extra virgen y el refinado.

La principal diferencia es que el refinado, a diferencia del extra virgen, se extrae por procedimientos químicos y físicos. De esta forma, al no ser obtenido directamente de la aceituna y extraído exclusivamente por procedimientos mecánicos, no es apreciable para la cata, siendo entonces el aceite extra virgen el que reúne estas características que nos permite disfrutar del oeloturismo.

De esta forma, las catas se basan en análisis sensoriales, marcadas por un estricto protocolo en el que se puede discernir entre uno y otro, además de hacer un análisis critico de sus propiedades (y por supuesto, disfrutar de su rico sabor)

La cata del AOVE

Entonces, existen dos tipos de cata para el aceite de oliva extra virgen, de la que hemos hablado anteriormente, que es una cata más analítica, que busca discernir e identificar el aceite y sus virtudes; y por otro lado, la cata hedonística.

Esta cata es sencillamente la que todos buscan, ya que es la más enfocada en aquellos que sencillamente quieran disfrutar de los sabores y matices del aceite extra virgen.

Veamos cada una de ellas.

La cata hedonista

La palabra “hedonista”, para aquellos que no la conocen, se refiere al deguste y al placer, especialmente al placer sensorial e inmediato.

Por lo tanto, cuando hablamos de una cata hedonista, o subjetiva como algunos la conocen, es aquella en la cual más que analizar al aceite, nos deleitamos con él y con el bienestar que nos produce su sabor y propiedades. De esta forma, la cata se convierte más bien en un evento social, para compartir con amigo o grupos, en donde la idea es el disfrute y el deleite de los sentidos.

Objetivos de la cata hedonista

  • Descubrir la grandeza del aceite
  • Disfrutar de los sentidos
  • Pensar en maridajes
  • Definir cualidades
  • Describir sensaciones positivas o negativas

Ejemplo: Color amarillo pajizo con reflejos verdosos y acerados en el ribete. Nariz limpia de intensidad alta y buena persistencia aromática…

Características de una cata hedonista

  • Buena compañía. Aunque no lo ceas, la principal característica de una cata hedonista no es el producto que se degustará en sí, sino la compañía. Debemos estar bien rodeados, por ejemplo, de amigos, familiares, o de grupos de personas con el mismo interés de disfrute del aceite extra virgen y su delicioso sabor. Esto porque la idea principal es convertir la cata en un evento de disfrute, relajación y la degustación de un producto en un ambiente distendido.
  • Divertimento. Estas catas están muy lejos de una cata profesional en donde se toma una postura crítica y analista. En una cata hedonista la actitud es la de puro entretenimiento y disfrute. La idea es catar el producto porque nos gusta, encanta, entusiasma y vemos que es una acción divertida.
  • Disfrutar de los sentidos sensoriales. En un cata hedonista nuestras principales herramientas son nuestros sentidos del gusto, el olfato, el tacto… La idea es descubrir sabores y olores y deleitarnos en ellos.
  • Aceites para fascinar. Aunque probaremos variedad de aceites diferentes, la idea es que la cata se base en aquellos que de verdad vayan a deleitarnos con su sabor y con el maridaje con ciertos manjares.
  • Puede practicarse en cualquier lugar. Este tipo de cata, a diferencia de la más profesional (y algo encorsetada), es que puede realizarse donde el comensal quiera, desde su casa, un jardín, el bar… Puede también hacerse entre amigos, pero a la vez con una persona que entienda sobre el tema, de forma que este guie a los comensales de una forma sencilla y agradable a través del proceso, dándole un toque más exclusivo y elegante, y dejándoles también aprendizaje de la experiencia.

¿Cómo se realiza una cata hedonista?

  • Por lo general, los aceites incluidos en un cata hedonista son aquellos de mayor calidad que nos lleven al disfrute, como hemos explicado en el punto anterior. De hecho, por lo general, los aceites suelen provenir de los productos seleccionados como de calidad en las catas profesionales o técnicas.
  • Si la cata va precedida por un profesional en materia que guie al grupo durante el proceso, como suele pasar en el oleoturismo, este primero dará una charla sobre la explotación, la cosecha, la fabricación y el almacenaje y envasado. De forma que los comensales conozcan el trabajo detrás de cada envase de aceite de oliva que se llevan a la mesa.
  • Una vez servido el aceite, se pasa por una fase de apreciación visual. En esta apreciarás las diferentes tonalidades, entre verdes y amarilla, de los aceites. Paso que, no se realiza en las catas profesionales, al no tener ningún tipo de efecto sobre la calidad del aceite.
  • Luego pasamos a la cata olfativa. En ella se identifican los diferentes aromas que un aceite puede desprender.
  • Por último, está la fase gustativa, donde por fin degustaremos el aceite.
  • Así, durante todo el proceso el profesional nos irá guiando con explicaciones acerca de los atributos de cada producto, características, virtudes, etc.

Utensilios para la cata hedonista

Aunque el aceite de oliva y las ganas de pasarlo bien son los dos únicos requisitos para realizar una cata hedonista, se han desarrollado algunos instrumentos que permiten disfrutarla al máximo y de una forma más especial.

Por ejemplo, se han diseñado unas copas que enaltecen la experiencia sensorial. Ter permiten percibir mejor los aromas, se pueden abrazar con las manos para poder calentarlas (ya que es un requisito durante las catas tanto hedonistas como profesionales), son transparentes para poder apreciar de una forma muy fácil los diferentes colores del aceite, y son elaboradas en vidrio, el mejor material para llevar a cabo una degustación.

No obstante, como hoy en día todo tiene una opción más comprometida con el medioambiente, también hay alternativa de disfrutar de estas catas de una forma muy sostenible con vasos compostables de usar y tirar, que están fabricados con maíz y pensados especialmente para este tipo de disfrute.

Y en cuanto a cual es el mejor aceite para degustar, no queda más que decir que el que te presenten de forma correcta. Hay muchas variedades y todos muy deliciosos, pero lo que llevará esa sensación hasta decir que es el mejor es que te hablen de su historia, te deleiten con el olor y su sabor te vaya contando maravillosas historias sobre sus matices.

En fin, se trata de disfrutar de esa nueva tendencia de darse placer uno a través de la gastronomía, que no sean simples ingredientes y se trate de cualidades y nutrientes, sino de una fuente de disfrute que te brinde una experiencia sensorial inolvidable.

Cata profesional

La cata profesional o técnica, también conocida como cata objetiva, cata química y otro nombres por el estilo, es aquella en que lo que se desarrolla es el espíritu crítico y analítico del catador. Está enfocada en estudiar y describir la totalidad de las reacciones sensoriales que produce el aceite y de evaluarle, separando los aceites refinados que nos sirven para su degustación, de los extra virgen que luego irán a parar a catas hedonistas o a tu mesa.

Objetivos de la cata analítica

  • Analizar los componentes del aceite
  • Se valoran equilibrios, aromas y los procesos de elaboración del aceite
  • Se buscan defectos y virtudes

Así, estas más que todo son llevadas a cabo por conocedores y catadores profesionales que ya saben como evaluar y distinguir los tipos de aceite.

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