No es la primera vez que oigo que algunas personas mayores han decidido no ponerse implantes dentales porque el desgaste del hueso es mayor y no vale la pena. Gastarse tanto dinero en esos métodos para que después algo salga mal debe de ser muy decepcionarte. Pero aquí vengo a hacer un estudio para resolver algunas dudas que, si estas dudando entre ponerte unos implantes o no, puede resultarte útil.
¿A qué edad dejan de regenerarse los huesos?
Esta es una de las principales razones por las que las personas mayores dudan de si vale la pena gastarse el dinero en arreglarse los dientes.
Es cierto que, la regeneración ósea, es decir, el proceso de formación de nuevo tejido óseo, es más activa durante la infancia y la adolescencia. Sin embargo, los huesos tienen la capacidad de regenerarse y remodelarse a lo largo de la vida, aunque este proceso se vuelve menos activo con la edad.
Pero lo que muchos no saben es que no hay una edad específica en la que los huesos dejen de regenerarse por completo. En general, la tasa de regeneración ósea tiende a disminuir gradualmente a medida que una persona envejece. A partir de la mediana edad, la pérdida ósea (resorción) puede superar a la formación ósea, lo que puede resultar en una disminución de la densidad ósea y un mayor riesgo de osteoporosis y fracturas.
Sin embargo, no debemos olvidar que lo que va a determinar nuestra salud ósea cuando seamos mayores va a ser, sobre todo, lo que hagamos a lo largo de nuestra vida. Llegar bien a la tercera edad es posible a través de hábitos de vida saludables, como una dieta equilibrada rica en calcio y vitamina D, ejercicio regular que incluya actividades de carga de peso, y evitar factores de riesgo como el tabaquismo y el consumo excesivo de alcohol. Estos hábitos pueden ayudar a mantener la densidad ósea y prevenir la pérdida ósea relacionada con la edad.
Razones por las que la implantación puede salir mal
Como habrás visto, por mucho que las personas lo piensen, la edad no suele ser una de ellas. Un implante dental puede salir mal o causar daño por diversas razones, y es importante conocer estos factores para poder tomar decisiones informadas y seguir las recomendaciones adecuadas del dentista. Un implante puede fallar por:
-Infección en el sitio del implante:
Puede ocurrir si no se mantienen adecuadas condiciones de higiene durante y después de la cirugía. La periimplantitis es una infección específica que afecta el tejido que rodea el implante y puede llevar a su falla.
-Fallo en la osteointegración:
La osteointegración es el proceso mediante el cual el implante se fusiona con el hueso. Si esto no ocurre adecuadamente, el implante puede no estabilizarse. Los factores que afectan la osteointegración incluyen una mala calidad o poca cantidad de hueso, enfermedades sistémicas (como la diabetes) y el tabaquismo.
-Problemas mecánicos:
Puede haber un desgaste o una fractura del implante, de la corona o de los componentes protésicos debido a cargas excesivas o a una mala alineación.
-Daño a estructuras cercanas:
El nervio mandibular puede ser dañado durante la colocación del implante, lo que puede causar dolor, entumecimiento o parestesia. También pueden haber lesiones en los senos paranasales si los implantes en el maxilar superior no se colocan correctamente.
-Rechazo del implante:
Aunque es raro, el cuerpo puede rechazar el implante. Esto es similar a un rechazo de un trasplante de órganos.
-Reacciones alérgicas:
Pueden haber reacciones alérgicas a los materiales del implante (como al titanio o a los componentes metálicos), y estas pueden causar inflamación y dolor.
-Falta de planificación adecuada:
Una evaluación y planificación insuficiente del caso puede resultar en una mala colocación del implante, afectando así a su funcionalidad y a su estética.
-Factores sistémicos y de salud del paciente:
Condiciones médicas preexistentes, como diabetes no controlada, enfermedades cardiovasculares, o problemas inmunológicos, pueden afectar la cicatrización y el éxito del implante.
También, los medicamentos como los bifosfonatos pueden afectar la regeneración ósea y la integración del implante.
Por todo ello, para minimizar el riesgo de complicaciones, es crucial seleccionar un dentista con experiencia y seguir rigurosamente las instrucciones postoperatorias. Además, mantener una buena higiene bucal y asistir a controles regulares ayudará a asegurar la salud y longevidad del implante dental.
¿En qué pueden ayudar a las personas mayores los implantes dentales?
Icoa, una clínica dental con fama internacional, nos han instado a no rendirnos, pues, tengamos la edad que tengamos, los implantes dentales pueden ofrecernos numerosos beneficios, mejorando tanto nuestra salud bucal como nuestra calidad de vida en general. Estas son algunas formas en las que los implantes dentales nos van a ayudar:
- Van a mejorar nuestra capacidad de masticar y hablar:
Los implantes dentales funcionan como dientes naturales, permitiendo a las personas mayores masticar eficientemente una variedad de alimentos, lo cual es esencial para una nutrición adecuada.
También ayudan a mejorar la pronunciación y la claridad del habla, ya que los dientes faltantes pueden afectar la forma en que se pronuncian ciertos sonidos.
- Nos darán una mayor comodidad:
A diferencia de las dentaduras removibles, los implantes dentales están firmemente anclados en el hueso maxilar, lo que elimina la incomodidad y la irritación que pueden causar las dentaduras mal ajustadas.
No hay necesidad de adhesivos para mantenerlos en su lugar.
- Mejorarán nuestra salud bucal:
Los implantes dentales no requieren el desgaste de los dientes adyacentes, como ocurre con los puentes dentales tradicionales, preservando la integridad de los dientes naturales circundantes.
Además, facilitan una mejor higiene bucal, ya que los implantes pueden ser cepillados y cuidados como los dientes naturales, reduciendo el riesgo de caries y enfermedades periodontales.
- Prevendremos la pérdida ósea:
Los implantes dentales estimulan el hueso maxilar de la misma manera que lo hacen las raíces naturales de los dientes, lo que ayuda a prevenir la pérdida ósea y la atrofia del hueso maxilar.
Esto es especialmente importante en personas mayores, ya que la pérdida ósea puede llevar a cambios en la estructura facial y una apariencia envejecida.
- Mejorarán nuestra autoestima y confianza:
Restaurar una sonrisa completa y funcional puede mejorar significativamente la autoestima y la confianza en las personas mayores.
Pueden sentirse más seguros socializando y participando en actividades, mejorando su calidad de vida.
- Son estables y duraderos:
Los implantes dentales, cuando son cuidados adecuadamente, pueden durar muchos años, proporcionando una solución a largo plazo en comparación con otras opciones de reemplazo dental que pueden necesitar ser reemplazadas o ajustadas con frecuencia.
- Mejorarán nuestra calidad de vida en general:
Con una mejor función dental y estética, las personas mayores pueden disfrutar de una mayor variedad de alimentos y una vida social más activa.
La salud bucal está estrechamente relacionada con la salud general, por lo que mantener una buena salud dental puede tener beneficios positivos para la salud en general.
Por todo esto y por mucho más, vale la pena atreverse a mejorar nuestra calidad de vida. ¿No te parece?