Hay muchos elementos que pueden permitir el crecimiento de un negocio y que dependen de las personas que nos encontramos a la cabeza de ellos. Los dirigentes de las empresas tenemos la oportunidad de intervenir en el devenir de los acontecimientos para modificarlos a nuestro favor. Y eso es lo que tenemos que promover a toda costa. Podemos hacerlo de muchas maneras: cambiando mecánicas de trabajo, el organigrama, las personas que trabajan para nosotros o los productos que vendemos y su precio.
Pero también hay otras maneras de intervenir de manera exitosa en lo que tiene que ver con el día a día del negocio. Una de las que más impacto tienen para bien es la inversión en tecnología y en maquinaria más moderna. Seguro que habéis escuchado esto en más de una ocasión, pero os traigo un ejemplo práctico, de la vida real y que tiene que ver con el negocio que dirijo, que es una clínica dental.
Para un negocio como el mío, desde luego es básico que la tecnología sea lo más moderna posible. Son varias las razones que me llevan a pensar esto: la primera tiene que ver con el hecho de garantizar un trabajo profesional y que garantice la satisfacción del cliente. En segunda instancia, porque estamos tratando con la salud de la persona que confía en nosotros… y con eso no se juega. Todo lo que esté dirigido a mejorar la salud de las personas tiene justificación para usar la mejor de las tecnologías.
Siempre suelo tener en consideración algunas de las cosas que se publican en Internet para saber si estoy alineado con lo que está sucediendo en la sociedad en general. Y fue así como di con un artículo publicado en la página web Dirigentes Digital en el que se apunta que la inversión en tecnología es una apuesta a largo plazo, una apuesta que, por tanto, va a proporcionar beneficios en términos económicos y de imagen. Y es que el cliente suele quedarse más tranquilo cuando viene a mi clínica y ve que cuento con los mejores medios para solventar sus problemas bucodentales.
Mi trabajo me exige contar con la tecnología, además, en cualquiera que sea la actividad concreta que estoy desempeñando. Me exige tener la mejor tecnología para poder escanear la boca del paciente y comprobar cuáles son los problemas principales que tiene. Y también debo tener los mejores instrumentos y herramientas para conseguir intervenir de una manera precisa en la boca y conseguir resolver esos problemas que se han ocasionado. La tecnología, como veis, me resulta útil para detectar problemas e intervenir sobre ellos. ¿Cómo no vamos a apostar por ella?
También necesitamos, por ejemplo, la mejor tecnología en lo que respecta a compresores de aire. Hablamos de un elemento que es básico y que, sin el que, sin duda, no podríamos desempeñar la actividad que hemos aprendido y que nos da de comer. Por tanto, es de elemental importancia que optemos por los mejores modelos.
El compresor de aire es un elemento vital para el buen servicio prestado por la clínica dental que dirijo, pero también se ha convertido en un elemento de la máxima utilidad para otro tipo de actividades que poco o nada tienen que ver con la mía. En concreto, desde Airmac Compresores indican que este es un elemento de gran relevancia para otros negocios ligados a la industria como los talleres, los laboratorios, empresas de construcción o incluso la siempre interesante industria petrolera.
También he de decir que los propietarios de las clínicas dentales estamos ciertamente obligados a invertir los mejores compresores de aire para nuestro día a día, principalmente por el hecho de que nuestra competencia también suele apostar por ellos y no nos podemos permitir el lujo de estar por debajo de ellos. La confianza de los clientes se va generando a través de pequeños detalles que terminan siendo claves para ofrecer las soluciones que van buscando de cara a potenciar su salud bucodental. Y no podemos fallar en eso porque estaremos cavando nuestra propia tumba. Este y los demás aparatos tecnológicos que usamos día a día en la clínica tienen que ser los mejores del mercado y contar con la mejor tecnología.
El poder de la mejor maquinaria tecnológica
Son muchas las ventajas que se pueden derivar del uso de la mejor tecnología que podamos encontrar en el mercado. Hemos recogido un artículo publicado en la página web del banco BBVA en el cual habla de las ventajas que están ligadas al uso de la tecnología.
- La primera de ellas tiene que ver con la reducción de tiempos. Como es lógico, contar con los más modernos sistemas industriales ser una de las características que conviertan en nuestra empresa en una de las más competitivas del mercado. En el caso que atañe a un compresor de aire, está claro que uno más moderno funcionará de una manera mucho más eficaz que otro antiguo y que eso generará además menos problemas.
- La seguridad es otro de los aspectos clave en este sentido y, en un entorno como lo es una clínica dental, más todavía. Todo lo que tenga que ver con salud tiene que llevar asociado el concepto de seguridad. Si no, no es salud.
- El tercer punto es el relativo al aumento de la competitividad que provoca el tener la mejor tecnología a nuestra disposición. De esto ya hemos hablado más arriba, pero es que es una verdad como una catedral. Cuanto mejor tecnología tenemos, más eficiente es nuestro trabajo… y más confianza va a generar en la cabeza de nuestros clientes habituales y potenciales. Eso hará que sea posible ganarle la partida a nuestra competencia.
La noticia recoge también otros dos puntos de los que os quiero hablar, pero que tienen más que ver quizá con otros aspectos que tienen que ver con la tecnología:
- Mejor interacción con los clientes. Es evidente que la tecnología, sobre todo a raíz de la aparición y viralización de las redes sociales, ha conseguido que la relación entre el cliente y la empresa se refuerce. Y eso siempre le va a venir bien a las dos partes: a una porque va a potenciar sus ventas y a otra porque va a poder obtener mucha más información en relación a los productos y servicios que puede obtener.
- Además, la tecnología es fundamental para gestionar todo lo que tiene que ver con las finanzas, que con independencia del sector del que seamos son las que mandan en nuestro día a día.
Yo me he encargado personalmente de que la tecnología forme parte de mi día a día a todos los niveles. Por un lado, obtener toda la maquinaria necesaria para que mi servicio sea el mejor ha dependido de ello. Por el otro, también me he tenido que esperar en disponer de un software para gestionar el control horario, un portal de empleados, monitores… cosas que, sin tener relación directa con la provisión de un servicio de calidad, sí que me han permitido que todos los trabajadores sientan que están en un espacio en el que se piense en ellos y en su bienestar durante la jornada laboral.
Además de dinero, también os digo que hace falta realizar una interesante inversión de tiempo para conocer de primera mano todos los instrumentos que nos puedan prestar un gran servicio en materia tecnológica para la realización de nuestro trabajo. Debemos interesarnos en conocer qué clase de tecnología tiene la competencia, qué opciones podemos manejar para incrementar la productividad de nuestra jornada laboral, qué tipo de servicios nuevos podemos ofrecer si apostamos por un tipo u otro de tecnología… El mundo actual es una constante fuente de preguntas que nos tenemos que hacer para ser mejores no solo que el competidor, sino que nuestro yo de ayer.
Quien no apueste por esto está perdiendo. Está perdiendo dinero, está perdiendo clientes y está perdiendo popularidad. Es algo que se ha terminado demostrando con el paso de los años y que creo que todas las empresas empiezan a tener en cuenta. Es un buen síntoma para empezar a crecer y para hacer de un negocio una entidad rentable. Muchas empresas mueren sin ni siquiera intentar conseguir una mejora en materia tecnológica que les permita abrir puertas y nuevos horizontes. Siempre hay opciones de éxito si transitamos por las vías adecuadas. Pero, en caso de que no sea así, tendremos problemas.
No nos cabe la menor duda de que hay una enorme cantidad de empresas que están trabajando en habilitar más soluciones tecnológicas de las que ya de por sí pueden tener. Estar en constante desarrollo y planteando mejoras en este sentido es una obligación para las empresas de cualquier sector. Y, en el mío, está claro que ese es el pan de cada día. Y así lo seguirá siendo, no nos cabe ninguna duda ni a mí ni a ninguno de los dentistas que se encuentra a la cabeza de un negocio como lo es una clínica dental.