Existen muchos tipos de materias primas gracias a la cantidad de recursos que nos provee la madre Tierra. Gracias a ellos, somos capaces de construir y dar forma todo lo que conocemos: las casas, los coches, nuestras infraestructuras, nuestros muebles… Absolutamente todo está fabricado con materiales que proceden directamente de nuestro entorno natural y que juegan un papel elemental para que la sociedad disponga de los medios suficientes como para salir adelante y construir su presente y también, por qué no, su futuro más inmediato.
En la actualidad, parece estar bien visto emplear materiales como el aluminio a la hora de fabricar, por poner un ejemplo, nuestros coches. Lo que obtiene el vehículo a este respecto es un peso mucho menor, que le permite ser más aerodinámico. Eso es lo que han vendido las campañas de publicidad de una gran cantidad de marcas de automóviles que han presumido de disponer de coches de última generación que están hechos en mayor medida de aluminio.
En efecto, el portal web Autocasión confirma esta teoría, si bien se reconoce que el acero es el material que sigue siendo rey en este sector. No obstante, las nuevas tendencias están amenazando con destronar a este material por el aluminio precisamente por los motivos que estamos diciendo: más aerodinámica y por tanto una supuesta mayor facilidad de manejo. Pero conviene tener en cuenta, al mismo tiempo, el volumen de los inconvenientes que tienen que ver con este proceder.
El primero y más importante de todos ellos es la pérdida evidente de seguridad y protección. Es evidente que, en el caso de que se produzca un golpe, es más probable que el vehículo más ligero sufra peores consecuencias que el más pesado aunque sea él el que dé el golpe. La seguridad es un factor que no se debe perder a la hora de conducir y es por eso por lo que el aluminio todavía no termina de convencer a una buena parte de los ciudadanos.
Todavía mucha gente confía en el acero y en la chapa a la hora de adquirir un vehículo, dejando de lado un material como el aluminio, que parece más novedoso y fresco. La chapa es sinónimo de seguridad y es ese el principal concepto que deben defender aquellos fabricantes que todavía apuesten por este material en sus campañas publicitarias. No termina de verse, en lo relativo a la compra de vehículos, un cambio que refleje que los coches menos pesados (fabricados mayormente con aluminio, por lo general) le estén ganando la partida a los fabricados con materiales más pesados. Esto es algo que nos han contado desde Tecoi.
Los fabricantes de camiones también apuestan por la chapa
Si en lo que respecta a la fabricación de coches parece ser que materiales como el acero o la chapa siguen ganando la partida, lo cierto es que en lo relativo a la fabricación de camiones la situación es exactamente la misma. La fabricación de camiones también responde a una necesidad de protección y de seguridad, y ya no solo por la propia seguridad de su estructura, sino por la protección de la carga que lleva en su interior y que es su principal razón de ser.
Además, y según hemos podido saber gracias a fuentes del sector, las grandes empresas que cuentan con una importante estructura logística prefieren camiones hechos en mayor medida con acero o chapa por una razón muy simple: porque este material se adapta mejor a los vinilos que contienen el logotipo de la empresa y que van a servir de publicidad para la misma. El aluminio, por su parte, todavía tiene que demostrar mucho en este sentido si quiere continuar con su progresión.
No sabemos cuál va a ser la tendencia que se imponga en el futuro. Sin embargo, cabe destacar que decir que el aluminio ya se encuentra a la vanguardia en lo relativo a la fabricación de vehículos es un tanto arriesgado. No siempre lo más moderno y lo que más llama la atención es lo mejor. Conviene tenerlo en cuenta sobre todo si tiene que ver con la seguridad de las personas en la carretera. Este puede ser uno de los mejores ejemplos de ello.