
Viajar es la mejor forma de gastar el dinero
Nunca he sido de comprarme cosas caras. No tengo coche, no tengo un móvil caro y, hasta hace nada, vivía en un piso de alquiler con dos amigos desde la universidad. Pero me tocó la lotería. No un premio enorme como para jubilarme con 32 años, pero sí lo suficiente como para darme un capricho de los que te cambian